Brasil para todos los gustos

Salvador de Bahía ofrece historia, playas y una movida cultural y gastronómica que deja conformes a todos los visitantes.

Salvador de Bahía, fundada como San Salvador de la Bahía de Todos los Santos, es la capital del estado brasileño de Bahía y primera capital de Brasil en la época colonial. Esta metrópoli tiene casi tres millones de habitantes, lo que la convierte en la ciudad más poblada del noreste de Brasil y la tercera más poblada del país.

Su centro colonial se llama Pelourinho, y hoy se ubica allí buena parte de la movida cultural más interesante de Brasil. Ahí viven artistas de todos los géneros y hay numerosos centros culturales y espectáculos. Pero la palabra Pelourinho tiene un sentido triste, ya que significa “picota” y se refiere a la columna donde eran expuestos y castigados los esclavos.

Bahía también cuenta con 50 kilómetros de costas cristalinas. Las playas de la Ciudad Baja están bañadas por la extensa Bahía de Todos los Santos, mientras que las playas de la Ciudad Alta reciben las aguas del Océano Atlántico.

Algunas de las playas más recomendadas de Bahía son:

Imbassaí: Se trata de una playa ancha con un mar cálido e intenso. Esto la hace ideal para hacer cabalgatas en la playa y surf. El pueblo es encantador y mantiene sus tradiciones, además, casi no hay autos porque es posible recorrerlo a pie. Son habituales las caminatas que atraviesan dunas, pantanos, lagunas y ríos, siempre rodeadas de zonas de vegetación y biodiversidad.

Porto da Barra: La forma de la bahía permite disfrutar los exuberantes colores del atardecer, por lo cual es una de las playas más concurridas. La playa tiene valor histórico, ya que fue el primer lugar al que legaron los colonizadores europeos.

Amaralina: Esta tradicional playa se caracteriza por las algas que habitan sus aguas, y que muestran colores extraños en algunas épocas del año.

Playa de Ondina: Se distingue por su mar cambiante, que será calmo o agitado según la marea. Sobre su costa se emplazan importantes hoteles, entre ellos el simbólico Othon Palace.

Playa de Itapuã: Este lugar fue el escenario de la creación de canciones de Vinicius de Moraes, Dorival Caymmi y Caetano Veloso. Tiene muchos bares alegres que ofrecen bebidas y los imperdibles bocadillos de Cira.

Praia do Forte: Está a 70 km de la Ciudad, y es llamada por los locales la “Polinesia brasileña”. Además de playas paradisíacas cuenta con emprendimientos ecológicos, todo en una pequeña aldea de pescadores. Allí se desarrolla el Proyecto Tamar, dedicado a la protección de las tortugas marinas, uno de los más interesantes puntos ecoturísticos de la región.